10:15
-
Breves Eternidades Varias
No comments
Ausencitas
Como cuando te despertás una mañana cualquiera,
desorientado,
desorientado,
y estirás el brazo y del otro lado de la cama
no hay nada más
que el rastro revuelto de la ausencia.
Tal vez desde siempre.
O tal vez no
—sentís, aliviado—
está en la cocina,
preparando unos mates.
0 comentarios :
Publicar un comentario