jueves, 22 de septiembre de 2016

El Mar de los Árboles

Viste cómo es, cada tanto todo te aburre, o se vuelve rutinario, y hay que dejar de lado un poquito aquello lo que en ello se convierte. Más cuando de estar conectado se trata. Pero hace un par de noches, decidimos con mi jermu ver una peli. De todos modos, siempre tengo alguna que otra descargada que de tanto en tanto vemos; en este caso: Sea of Trees. Fue esta película la que me llevó a esta necesidad de cargarme unas cuántas líneas en el blog.


Había visto sólo el póster, y leído algo acerca del Bosque de los Suicidios, pero sólo a modo de título, no indagué; precisamente para saber lo menos posible de la trama, para no condicionar mi propia mirada del asunto. Estaba Maziu Macónegui, o sea: Matthew McConaughey, un tipo al que terminé respetando como actor, después de ver Interestellar

Al otro día de verla, decidí indagar (como muchas veces hago) un poco acerca de las críticas que había recibido el film. La asesinaban, con crueldad. Abucheos, largas reseñas con profunda indignación, debido a la e-norme pérdida de tiempo que les resultó ver la película. Y debo reconocer que en cierto modo, los comprendo. Es decir, la "crítica" en sí, como un ente, como un monstruo invisible de mil cabezas es implacable con aquello que detesta (y avara con lo que lo complace). También en mi círculo de redes sociales, cuando compartí unos pocos caracteres al respecto de la película, recibí comentarios bastante indignados. No se si con la crítica sucede como el paladar con respecto al vino, por ejemplo; donde al final, luego de haber degustado durante un tiempo (años, quizás) varios tipos de (marcas y) varietales, el gusto, justamente, se va decidiendo por uno o por otro. Pero, no deja de ser eso, una cuestión de gustos. El asunto con la crítica es que, la crítica misma, da un cierto prestigio que realmente, a mí me parece no sólo injusto, sino que también, innecesario. Supongo que es un engranaje más de la industria del cine. Para entender la crítica, creo que bastan los últimos minutos de Ratatouille, donde se lo explica de una manera exquisita. Y hasta aquí con esto de la crítica.

Entonces, las expectativas no eran ni altas ni bajas; tan sólo el hecho de relacionarse el guión con el costado oriental de El Bosque de los Suicidios, ya que éste se encuentra al pie del Monte Fuji, en Japón. Por cierto, a este bosque se le conoce como Aokigahara (青木ヶ原), que traducido sería Mar de Árboles (Sea of Trees). Entonces, Maziu Macónegui llega a este bosque, obviamente, a suicidarse. De allí en más, la película utiliza los flashbacks para ir contando la historia, su desgracia, las razones que lo llevan a tomar estas decisión; a medida que la acción transcurre dentro del bosque. Durante un buen tiempo al comienzo, hay una tensión interesante. Se va desenvolviendo poco a poco la trama, con cierta sorpresa y una música que tensa justamente cada momento. Descubro que comparte su actuación con Ken Watanabe, un actor que inspira muchísimo más respeto que Macónegui. Watanabe interpreta a Takumi Nakamura, una persona con la cual se encuentra e "impide" de alguna forma que éste se termine matando.

 

 Desde allí, sus historias se entrelazan, hasta el final. También aparece en escena la esposa de Macónegui, interpretada por la siempre hermosa Naomi Watts. Vemos muchas escenas que retratan la relación matrimonial, que son los eslabones que unen a su vez toda la cadena de sucesos antes, durante y después de todo el film. Cuando estaba por empezar, le dije a mi jermu (que tenía en su poder el control remoto) bajale un poquito el volumen, por favor, que esta es una película con un guión, y actores actuando, nada de explosiones. A la media hora recordaba yo estas palabras, pensando en ella y mirándola de reojo, porque se que cuando hay mucho diálogo, suele ganarle el sueño. Y porque también, cuando leía las críticas; hablaban del sopor que les había generado justamente esto mismo. Y la verdad es que, sinceramente, a mí fue lo que más me gustó; cómo se desarrollaba el diálogo; entre Macónegui y Watanabe, y cada tanto, el primero con su esposa.


El trasfondo, es lo que determina tu relación con la película. Porque la película habla también de la muerte. Y cómo nos relacionamos con ella. Tal vez a mí me enganchó porque llevo conmigo una muerte no muy reciente, pero siempre presente el vacío que ha dejado. Tal vez sea más vulnerable a este tipo de películas, que llevan más a la instropección y no tanto al "entretenimiento", y en tal caso, agradecido estoy. Es un cine de autor. Y por ello creo que ha recogido tantas cíticas, es simple, sencilla; es una historia contada. Podremos discutir los detalles que banalizan su desenlace, y esgrimirnos como críticos estrella, o desnudar un gusto excéntrico y exquisito por un cine del cual Sea of Trees no es merecedor por nada de este mundo.....andá a saber. La cosa es que a la media hora, si sos de lo que conjetura absolutamente todo con la minuciosidad de un detective; puede que tus teorías eviten que disfrutes del ritmo que el director y el editor han propuesto para ver la pelicula; y de las relaciones que se presentan para interpretar.

Para mí, el cine siempre es personal, y en definitiva, una cuestión de gustos. La película no tiene "acción", tiene diálogo, actuación. Los tres están, a mi gusto, muy bien, a la altura de la propuesta. Si se tiene la vara muy alta con respecto a la crítica, es probable que como dije recién, no te permita disfrutar de las cosas sencillas, como esta historia de Gus Van Sant. Y si te da sueño, bueno; fijte que películas con gente adulta disfrazada de súperhéroe, hay un montón.

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